Girona contrató en junio pasado al colombiano Yasser Asprilla, Abel Ruiz, el macedonio Krejci Miovski, el holandés Dony Van De Beek, y el también holandés Gabriel Misehouy para las próximas temporadas. Aunque los tres últimos firmaron hasta 2027 pero Asprilla fue inscrito hasta 2030 porque la apuesta es a largo plazo y con eso se agarra ya que el rendimiento a pesar de que no es malo en algunas ocasiones, tampoco ha sido la más exitosa más allá de los que están a préstamo.
Que no son pocos, con los que se construyó la base del futuro. Porque está aún por explotar, con el paradigma escapado por el colombiano que fue adquirido por Dieciocho Millones de euros que no ha dado con el rendimiento adecuado porque ha disputado 17 partidos y ha huido con tan solo dos goles con sus actuaciones bajo el mismo nivel sin convertirse en un líder ó referente dentro del campo. Sin afanes ó una excesiva.
Los directivos de Girona saben que le queda mucho por evolucionar, mucho por mejorar, y que su mejor versión todavía no ha aparecido. De igual forma con Ruiz y Krejci que son frecuentes inicialistas con un rendimiento más que correcto pero que no han explotado, porque Girona necesita un mejor aporte de sus contrataciones de forma obvia con varios jugadores cedidos a préstamo como Bryan Gil, y el holandés Danjuma.
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