Barcelona no termina de generar controversia. Con la investigación acerca del caso Negreira, los tribunales interrogaron hace pocas horas por cometer el delito de Administración desleal después de recurrir al auto cometido el pasado 26 de julio cuando el juzgado ya había negado esa opción. El juez Joaquín Aguirre tomó la decisión, y cerrando la puerta por el delito cometido.
Aguirre invitó a que Barcelona no puede acusar por el concurso, lamentando que por el delito mediano y que el delito final dado a que estaría acusándose a si mismo. Ya que se le ha imputado, la comisión de un delito de cohecho y como antesala la personería jurídica estaba acusada por corrupción deportiva. De la misma forma el juez llamó a Joan Laporta, matizando que es uno de los presidentes aportantes.
Eso a nivel económico y financiero hacia Negreira, en su momento. Pero modificó que no será indagado por la aplicación de las reglas de la prescripción delictiva, así fuera de forma implícita ya que en la primera administración de Laporta los Negreira también percibieron ingresos. Mostrando que al cometer delitos similares pretenda adueñarse de la causa con la acusación particular del equipo catalán.
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