El croata Igor Tudor llegó el pasado mes de marzo a la disciplina como nuevo técnico de la Juventus de Italia, con el deseo de hacerlo resucitar después de contar con una serie de malos resultados junto a la falta de comunicación que había entre el ítalo brasileño Thiago Motta y el grupo de jugadores. Después de conseguir el anhelo de clasificar a la Liga de Campeones, el equipo decidió retenerlo para disputar el campeonato mundial de clubes y la nueva temporada entre otros aspectos.

En junio pasado, Tudor incluso firmó un alargue del contrato durante dos campañas más con opción hasta 2028.Porque las condiciones eran favorables y el entendimiento se conservaba, pero después llegó el instante de actuar, pero los resultados no lo acompañaban, debido a que ha pasado un poco más de un mes en el que no ha conseguido de nuevo un triunfo a causa de que la última ocasión en la que lo hizo fue en Liga de Campeones ante Inter de Milán de Italia en septiembre. Porque ha empatado cinco de los últimos ocho partidos.

Sin marcar en dos ocasiones en el calcio contra Como y Lazio, además de Real Madrid a nivel continental al igual que frente a Milán. El equipo de la Vieja señora parece carecer de un estilo de juego y la modalidad en ataque, porque desde ahí los directivos han sentido la decisión de despedirlo de forma difícil sobre todo con el partido que tiene pendiente como local contra Udinese debido a que a Motta le queda año y medio de contrato. Por lo que la primera alternativa es Massimo Brambilla.

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