No hace mucho tiempo, cuando el brasileño Carlos Casemiro apenas contaba con algunos minutos bajo el mando del técnico portugués Rubén Amorím y su futuro estaba con el equipaje listo para aterrizar en Arabia Saudita que de continuar con Manchester United. Cuando se asomó evacuando que tenía que tomar algunas decisiones, y elegir a algún jugador que tenga las características que observaba durante cada partido como disculpa porque quería mostrar un estilo de juego que a veces sea diferente al de otros.
En aquel entonces, su situación cambio dando un giro radical, porque en el cierre de la campaña anterior el volante paulista recuperó su nivel y se afianzó como ficha clave con los Diablos Rojos e hizo milagros como lo que ocurrió en la Liga de Europa ante Olympique de Lyon de Francia durante Cuartos de Final y lo propio contra Athletic de Bilbao de España en semifinales. A la distancia del naufragio colectivo de Manchester United, terminó de forma destacada su temporada anterior.
Que le permitieron reaparecer de la mano del técnico italiano Carlo Ancelotti con los pentacampeones del mundo, después de un año y medio con lo que cambió su perspectiva para quedarse jugando en el estadio del Teatro de los Sueños para ganarse la convocatoria definitiva hacia Canadá, Estados Unidos, y México. Porque el arranque de la campaña actual ha sido el más ideal, porque Amorím ha sacudido que aporta mucha experiencia como ejemplo para todos.
Porque antes estaba por detrás de otros volantes, incluyendo a Toby Collyer pero decretó que con lucha y trabajo duro ha vuelto a vestir la camiseta nacional. Siendo muy importante para los británicos, por lo que Amorím hoy está contento con él y lo pone como ejemplo ya que llega consumando el ejemplo que les ha dado a sus compañeros. Porque acogió que en el fútbol se puede cambiar muy rápido, y que solo se necesita trabajar haciendo lo necesario añadiendo esto en Conferencia de Prensa.
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