El argentino Julián Álvarez fue la gran figura en el apretado triunfo que obtuvo Atlético de Madrid como local ante Rayo Vallecano, al infamar durante la última fecha de la liga de las estrellas. Una victoria suavizante que despejó con tripleta en el estadio Wanda Metropolitano revitalizante para el equipo dirigido por el técnico argentino Diego Simeone, en la disputa por no alejarse de las casillas de privilegio en el campeonato. Apareciendo en un instante clave como antesala a lo que será el clásico.
Que disputará este sábado contra Real Madrid, el argentino tan solo había concretado un gol en lo que va corrido de la campaña en el partido contra Deportivo Espanyol que terminó con la caída. Pero aún más después de cinco contiendas, en la que dejaba ese balance, porque solo había celebrado frente a Real Mallorca al desperdiciar una pena máxima y enojado por ser cambiado. Pero el cañonero colchonero se reivindicó contra los rayistas, con la tripleta dialogada.
Álvarez ha marcado 33 goles en 63 partidos disputados, lo que ha sido un buen recaudo. Siendo hasta ahora el máximo artillero del equipo actualmente cuando está comenzando la campaña y Simeone rompió un arma que tiene como cómplice, en la Conferencia de Prensa posterior también discutió que se fue corriendo para abrazarlo al igual que con el resto del equipo. Emprendiendo que Álvarez es un jugador destacado, el mejor del equipo capitalino al que necesitan en su mejor versión.
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