Sin espacios para la estética ni para complacer ó dar detalles, Atlético Nacional tenía la necesidad de ganar de cualquier forma al recibir a Internacional de Porto Alegre de Brasil para salir de la cola en el Grupo F de la Copa Libertadores. Lo consiguió y ahora celebra, pero también espera mantener la mirada que le corresponde sin excluir los comentarios y criticas durante un excelente primer tiempo.
Y un aceptable período complementario, pero todo acabó con un resultado clave para desembocar ahora como segundo del grupo con Seis puntos pisándole los talones a Bahía de Brasil. Aunque Inter está empujando para arrebatarle el ser escolta, porque Nacional de Uruguay es colero con cuatro unidades. Lo curioso del asunto es que la tabla de posiciones no la quieren dejar escapar los jugadores.
Especialmente las figuras como Marino Hinestroza, quien regresó al campo de juego después de pasar por unos días muy complejos. Después de ser expulsado de forma injusta ante los colorados en Porto Alegre en donde Nacional fue evadido de escritura clara y contundente, además de padecer una virosis ausentándose de forma obligada que resultó muy delicada para el equipo verdolaga.
En declaraciones posteriores al partido en el que el actual campeón de Colombia se marchó con jerarquía ante su público, Hinestroza procedió surgiendo al abrir que su familia lo apoya con el equipo acertando que tenía que ganar. Porque tenían una espinita clavada que les dejó un mal sabor a domicilio porque llegaron a hacer su trabajo, y se fueron con el triunfo con fe de forma excelente y merecida.
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