Con las penas y el sufrimiento afuera, Feyenoord de Holanda estimó un triunfo importante al evocar viejas épocas con un triunfo de oro exhortando Uno por Cero ante Milán de Italia. En el partido de ida de la etapa de repechaje en la Liga de Campeones.
La corporación Club del Pueblo fue felicitado en el Estadio Feijenoord con el aplastante triunfo focalizado ante Sparta Rotterdam en la liga holandesa, aunque fue halagado con la caída frente a Manchester City, mientras que el cuadro rossonero incluyó el éxito indagado contra Empoli y la caída inquietada contra Dinamo Zagreb de Croacia. Feyenoord intercambió la alternativa en ataque ya que desde el camerino impuso condiciones.
A los Tres minutos, el brasileño Igor Paixao intervino al abrir el marcador con un potente disparo al introducir un servicio juzgado por Gijs Smal y con el que juró ante el cancerbero francés Mike Maignan como si hubieran roto relaciones. Milán quiso mostrar la intención de empatar, con el portugués Joao Félix de media distancia, pero no logró acercarse con autoridad. Feyenoord logró atravesar la frontera pagando los peajes necesarios con calma y cautela.
En el segundo bloque nada cambió porque Feyenoord no negó la intención de atacar por la vía aérea, desde los andariveles y Milán quiso acomodarse mejor con profundidad, pero sin precisión con añoranzas explorando nostalgia.
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