Atlético de Madrid con el sello del argentino Rodrigo De Paul, jugando al atacar en los espacios, presionando, rompiendo líneas, de forma agresiva, intensa, y con buena forma para ver. Con tan solo Treinta años el argentino está en su mejor momento desde la continuidad que estaba esperando apoyado por la Selección albiceleste, sin elegir partidos como lo achacó el técnico Diego Simeone en cada choque para acomodarse.
Su nivel no pasa desapercibido, ya que cuatro años después de llegar ha acumulado en la presente campaña Tres goles convertidos y Siete asistencias jugando hasta ahora 32 partidos. Con una buena cantidad de generación en juego dentro de toda la nómina colchonera, esperando un promedio de una por partido a nivel continental un valor enorme para el equipo atrevido y lúcido con ideas espontáneas.
Asistiendo a jugadores como Giuliano en el partido ante Getafe, mostrando sutileza. Con acompañantes como Pablo Barrios en la asesoría viviendo su mejor temporada en la que Diego Simeone como técnico le ha dado las llaves de la mitad de la cancha, y el motorcito ha respondido con claridad junto a sus compañeros que crecen en torno a él. Potenciando a Fernando Llorente, y al también argentino Nahuel Molina.
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