Después de lo acontecido en el Estadio Atanasio Girardot, con los desmanes protagonizados por aficionados de Atlético Nacional y Junior en el partido de la Décima fecha del Torneo Finalización de la Liga Betplay que fue detenido. La Comisión Disciplinaria de la Dimayor le dio desenlace a la polémica al abonarle al equipo tiburón los tres puntos, generando diversas opiniones en el entorno del fútbol colombiano.
Y en donde los más polémicos arrancaron con su exposición. Eduardo Pimentel, presidente de Boyacá Chicó fue el primer dirigente que se acomodó como socio de la Dimayor acerca de la decisión a través de sus redes sociales. En donde acompañó que está en contra de la polémica decisión tomada, acondicionó que es un hecho nefasto y tenebroso favoreciendo a los curramberos que caían en el campo.
Abriendo una puerta llena de peligro. Todo esto se generó a través de la resolución Número Ochenta, anunciando la sanción con la derrota por un eventual retiro y renuncia multándolo además con Veintiséis Millones de pesos ($26.000.000). Por incurrir en la falta contenida en la identificación número Nueve, del artículo 83 del Código de Disciplina Unificado de la Federación Colombiana de Fútbol.
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