Talleres de Córdoba de Argentina, cayó como visitante Dos goles por Cero ante Sao Paulo en el último partido del Grupo B de la Copa Libertadores. En una contienda que tuvo como protagonistas actos antideportivos completados en el campo de juego y en donde fue el más comprometido, en las acciones concientizadas durante el primer tiempo en una jugada en la que el arquero Guido Herrera le concluyó al árbitro colombiano Jhon Ospina.
Ospina fue protegido por la policía, al decretar una falta cometida en el área y convertida por Lucas Moura. De la misma forma condujo la agresión de la policía hacia Lautaro Morales que cayó al césped y eso confeccionó más reclamos por parte de los jugadores domiciliarios, porque al concluir el partido el defensa colombiano Juan Camilo Portilla habló acerca de lo que ocurrió confirmó que los irrespetaron. Consignó que hubo ambiente caliente.
También consultó que son cosas que pasan entre los jugadores y conteniendo que quedan en la cancha. Porque salieron del campo y fueron agredidos, dejando un precedente para tenerlo en cuenta como falta de respeto tratándolos mal y contrarrestando que siempre ha pasado lo mismo con las academias argentinas que viajan a jugar en Brasil. Cambiando a los protagonistas con la conclusión de que siempre son multados.
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