Once Caldas después de mucho tiempo está de nuevo en la fiesta de mitad de año. Se compara dentro del grupo de los Ocho después de cinco campañas, sufriendo, pero con una nueva estrategia propuesta por el técnico Hernán Darío Herrera complementando lo que fue la ausencia de la feria semifinal durante cinco temporadas así no haya mucho espectro para que los aficionados se ilusionen.
Fueron campañas comprendidas con frustraciones durante las que se tuvo que luchar hasta para lograr comunicar que se mantienen en la disputa de la liga, concientizando las pésimas decisiones y actos de los directivos. El cierre de esta no fue la excepción, con un solo punto conciliado de 18 disputados y dependiendo siempre de lo que logrará Dayro Moreno. Que después de concluir a Sergio Galván en el récord, no logró concretar.
Lo que antes era una costumbre, como invitado de honor ahora se conduce como algo extraordinario. Es la confección de una afición que se sobró siendo para algunos la mejor del país y que merece mucho más con un equipo que esté bien armado, con jugadores relevantes que sean contratados por dirigentes que tengan anhelos de escribir de nuevo páginas de oro.
La clasificación era el objetivo general. Ya está conocido con una nómina que no llena las expectativas, con pasajes opacos consignados después de los Nueve partidos en los que Moreno logró alcanzar a Galván consultando un campo que soportó las irregularidades de las últimas salidas. De aquí en adelante todo será ganancia porque llega sin favoritismos de forma discreta contando con el atrevimiento del torneo.
Desde 2009 no es campeón, y si todo se da contemplando lo que hizo Atlético Junior en el Finalización 2023 como el último de la fila, pero fue el que dio la vuelta olímpica. Porque en la misma instancia de 2022 Deportivo Pereira contestó que salía de la crisis económica con el título, cuando enfrentó a Independiente Medellín y contrarrestándolo con la destacada campaña de la temporada anterior en Copa Libertadores.
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