Con una campaña llena de altibajos, así se introdujo Millonarios a los cuadrangulares semifinales del Torneo Apertura de la Liga Betplay. Invitando de nuevo a propios y extraños a confiar porque no ha llenado la retina de muchos que han sido más detractores que defensores, siendo uno de los pocos históricos que estará en las fiestas de mitad de año. Con la doble competencia y el peso internacional que atañe.
La rotación de la nómina ha sido una base para Alberto Gamero, pero las continuas lesiones de algunos jugadores como Andrés Felpe Llinás y David Silva han golpeado un poco el esquema a medida que ha corrido el tiempo. En estadios como el Polideportivo Sur de Envigado en donde lamentablemente no pudo justificar con el juramento, que liberó cuando empezó la temporada al ganarle a Junior.
Junto con Alianza Valledupar. En Bogotá también le costó, porque ante Águilas Doradas y Once Caldas llamó la atención por las deficiencias manifestadas desde el fondo. Aún más en Copa Libertadores porque en sus visitas a Bolivia y Chile no matizaron lo que fue quizás la pastilla que se tomó con el empate en el debut contra Flamengo, hoy no es favorito al título liguero.
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