De nuevo el arbitraje del fútbol colombiano está en el ojo del huracán después de una grosera equivocación que ocurrió durante el partido que acabó empatado a un gol en Tunja entre Boyacá Chicó y Atlético Nacional. Porque cuando todo parecía indicar que sería un nuevo éxito de los ajedrezados, el árbitro Jairo Mayorga fue llamado por el VAR después de que Arlen Banguero derribó dentro del área a Alfredo Morelos durante el tiempo de adición.
Aunque inicialmente la decisión de Mayorga era continuar con el desarrollo del juego, ya que fue más un piscinazo de Morelos. Gallo como encargado de la asesoría tecnológica lo llamó, para revisar la jugada y en los audios desvelados durante las últimas horas se escucha como no existe una decisión compartida acerca de la jugada. Porque Gallo finalmente es el encargado de alejar a May9orga para que defina la pena máxima, con lo que Eduardo Pimentel se pronunció.
Como máximo accionista, a través de sus redes sociales horas después de lo ocurrido con la acción polémica que terminó en la decisión para el empate. Barriendo que una vez más el VAR fue protagonista y que Gallo tuvo relación desbordando que tiene a un padrino dentro de la Federación Colombiana de Fútbol, enterrando que todo es culpa de él. Como responsable de hacer caer en el error al árbitro con su falta de carácter y personalidad
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