Enamorado como siempre y como si estuviera cantando su mejor canción, PSV Eindhoven de Holanda abrió un punto importante al asomarse empatando como visitante a un gol frente a Bayer Leverkusen de Alemania. En el cierre de la segunda fecha de la Liga de Campeones.
La administración farmacéutica alemana entró al estadio BayArena con la victoria sobre Saint Pauli en la Bundesliga y el empate a domicilio adentrado contra Copenhague Fútbol Club de Dinamarca en el estreno, mientras que la aerolínea de los granjeros cargó el triunfo cuidado frente a Excelsior y la caída incorporada en el inicio frente a Royal Unión de Bélgica. PSV Eindhoven inició al comienzo la alternativa de ataque con jugadores como el croata Iván Perisic, aunque Bayer Leverkusen con abogados como el holandés Ernest Poku.
Bayer Leverkusen se aproximó por la vía aérea con el burkinés Edmon Tapsoba pidiendo tener Mil caricias nuevas, porque Perisic fue el único que llegó con peligro montado por los alemanes. En el segundo acto los teutones recalaron por los andariveles y a los 64 el camerunés Christian Kofane rompió el marcador con un regalo dejado dentro del área grande por la defensa holandesa enredando ilusiones, al escribir dentro de la alcoba apuntada por el cancerbero croata Matej Kovar.
PSV Eindhoven compuso el camino del empate que expuso a los 71 con imaginación desenfrenada, por intermedio del marroquí Ismael Saibari quien con un potente disparo cruzado firmó en el apartamento expulsado por el cuidapalos holandés Mark Flekken.
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