Desde Manchester City han salido durante los últimos meses tres jugadores influyentes dentro del camerino, en las campañas más recientes. Kale Walker hacia Burnley, el belga Kevin de Bruyne que aterrizó en Nápoles de Italia, y Jack Grealish que se acomoda desde Everton. Además de concretar la transferencia de James MC Atte a Nottingham Forest, por Veinticinco millones de euros y la del argentino Máximo Perrone al Como de Italia en Trece.
Ausencias que podrían ampliarse en lo que queda del mercado, con la intención del técnico español Joseph Guardiola y lo que manifestó en la Conferencia de prensa después de transmitir el triunfo negociado durante el debut con aplastante triunfo en la liga premier ante Wolverhampton. Oficializó que tienen demasiada gente, pero que no se trata de que jugadores como el brasileño Ederson, la llegada del español Rodrigo Hernández, Phil Foden, el croata Mateo Kovacic, el brasileño Saviho.
Y el también croata Josko Gvardiol, porque en el banco contaban con el holandés Nathan Aké, y el alemán Ilkay Gundogan.Porque que le gusta tener un equipo con profundidad para afrontar todos los campeonatos, aunque pasó pensando que no quiere dejar a jugadores por fuera debido a que no es sano ya que no se puede crear un buen ambiente ni una buena vibración para competir. Porque el equipo lo sabe desde la última campaña, aunque la situación es la adecuada.
Sin abogar ahora por el grupo, aunque lo cierto es que el mercado de fichajes puede ser movido con jugadores como el brasileño Saviho que es buscado por Tottenham. Pero del que parece que Manchester City quiere que permanezca al igual que con el noruego Oscar Bobb, pero Guardiola bloquea su salida lo que no ocurre con otros jugadores de la plantilla ciudadana y otro es el argentino Claudio Echeverry que tiene todas las papeletas para salir en condición de préstamo hacia Bayer Leverkusen.
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