De forma oficial el volante estadounidense Timothy Weah es nuevo jugador del Olympique de Marsella en Francia, al que llega en calidad de préstamo con opción de compra procedente de Juventus de Italia. Y a pesar de que el tema se estaba complicando el jugador con descendencia liberiana, ahora regresa a territorio galo en donde sabe lo que es salir campeón y más ahora cuando faltan nueve meses para la disputa del campeonato del mundo que se celebrará en Canadá, Estados Unidos, y México.
Weah espera demostrar sus condiciones para convencer al técnico argentino Mauricio Pochettino, y ser una de las fichas claves de los organizadores como titular durante la fase final. Con 25 años Weah estará en Francia después de rechazar la oferta que le hizo Nottingham Forest de Inglaterra, en el marco del pasado campeonato mundial de clubes porque su único ideal era el de reaparecer en la liga francesa. Opción que siempre reportó con un Millón de euros por el préstamo.
Y al cierre de la temporada, el equipo francés estará obligado a cancelar Catorce Millones de euros para adquirir sus derechos deportivos. Con el equipo de La Vieja Señora Weah rodeó siete goles en 78 partidos disputados, porque fue un jugador polifuncional como ingrediente adicional. En su presentación ante los medios franceses selló que podría haber huido de las sombras, y dejar atrás sus orígenes.
Dar la espalda al fútbol y labrarse una vida en otro lugar. Pero solicitó que la sangre lo dirá, y Weah eligió el fútbol en el punto de partida con el nombre de un rey como antorcha sin sugerir el nombre de su padre George porque tuvo que traer el premio que recibió como el único Balón de Oro africano de la historia. Visualizó cada llamada, cada toque, y cada disparo se analiza con lupa de esa forma lo desapareció Olympique de Marsella a través de un comunicado enterrado en sus canales digitales.
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