El volante croata Luka Modric ya está inscrito como nuevo jugador de Milán, que le dio la bienvenida a través de sus canales digitales como un nuevo arquitecto en la mitad de la cancha, con el aval que le ha dado conquistar el premio del balón de oro hasta hoy en el calcio italiano. Después de disputar 13 temporadas con la camiseta del Real Madrid de España, con el que buscó y sin ceder 28 títulos.
Con cuarenta años por cumplir, y sin saber cuántas veces el mismo había soñado con ese acercamiento y la llegada desde que era un chiquillo. De hecho, en las imágenes de su presentación el equipo rossonero, también certifica en una imagen que era una sospecha desde su infancia que fue complicada que vivió a causa de los conflictos acaecidos en los Balcanes incluido el asesinato de su abuelo.
Modric ya estaba convencido y determinado acerca de sus sueños por cumplir, porque en aquel entonces jugaba en Zara su ciudad natal. Aunque no estaba dentro de los mejores campos ya que vivió dentro de un hotel para refugiados, y evidentemente ya algo sugería que habría valido la pena porque estuvo cerca de ser contratado por Inter de Milán en 2018 después de conseguir el subtítulo del mundo en Rusia.
Hoy con el adversario de patio, firmó un contrato con el que ganará Tres millones Quinientos Mil Euros por temporada con la intención de ampliar la vinculación que se acabará en 2027.Para llenar el vacío que deja el holandés Tijani Rejinders para llegar a Manchester City, y en donde lo esperaban desde hace algunos años para ser dirigido por el español Joseph Guardiola.
En ese sentido, el croata lo hace con nostalgia pensando en un buen pronóstico sin importar el número de la camiseta. Aunque también ambos se han colocado la camiseta de uno de los equipos más emblemáticos de Europa, que ha contado con el artillero liberiano George Weah entre 1997 y 1998 además del mítico y legendario Paolo Maldini desde 1984 y hasta 1987.
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