Independiente Medellín arrancó de forma aceptable el Torneo Finalización de la Liga Betplay, al empatar como local a dos goles ante Alianza Valledupar en un partido muy discreto. El equipo poderoso de la montaña que contó con poco tiempo de descanso, después de disputar la gran final contra Independiente Santa Fe durante un partido muy velado, parece no haberse recuperado del golpe con la caída.
Sin lograr conseguir el título del Torneo apertura, en donde todo parecía ajustado para conquistar el Séptimo título. Así quedó demostrado en el Estadio Atanasio Girardot en el que mostraron una imagen discreta, y con lo que apenas les alcanzó para ceder puntos ante sus aficionados gracias a la anotación convertida por Baldomero Perlaza. Con el resultado que dejó con la cara amarga a los aficionados.
Que mostraron su inconformismo con el grupo de jugadores, ya que desde las graderías del estadio se escucharon discusiones, gritos, e insultos contra los futbolistas una vez terminado el choque. Hecho que desató la ira del arquero uruguayo Washington Aguerre quien trató de increpar a los asistentes que se acomodaron en la tribuna de occidental, y que no cayeron nada bien.
Ya que a través de imágenes publicadas en redes sociales se ve como el arquero no ocultó su amargura y se dirigió a ese sector del estadio, para sermonear a los espectadores del máximo escenario deportivo de los antioqueños. Que le gritaban y le lanzaban reclamos durante el instante en el que los jugadores se dirigían hacia el túnel de ingreso a los camerinos, después de acabado el compromiso.
El arquero fue detenido por las autoridades y el personal de logística, para que la discusión no fuera más alta. Aunque no hubo agresiones ni escándalos y los giritos no produjeron problemas más fuertes, esto dejó en evidencia un momento de tensión y el clima que se vive en el entorno que acomoda tanto a fanáticos como a jugadores. Después de la Yerba mala producida en la final contra Independiente Santa Fe.
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