Once Caldas se quedó con el clásico cafetero al ganarle como local Tres goles por Uno a Deportivo Pereira, en el cierre de la quinta fecha del Torneo Apertura de la Liga Betplay. El equipo albo se impuso en el Estadio de Palogrande remontando la ventaja parcial matecaña que abrió el marcador por intermedio del ariete hondureño Rubilio Castillo, aunque el partido se vio empañado porque minutos después sufrió un ataque racista.
Esto se dio por parte de un adversario, que provocó la tristeza de Castillo que solo tuvo que expresar con llanto su dolor y sostuvo que ser consolado por Carlos Darwin Quintero. Que junto a Dayro Moreno lo hicieron sentir mejor después del anuncio que le dejó el venezolano Joel Contreras y que fue reprochado por el técnico Hernán Darío Herrera disgustado sacándolo, porque el árbitro Diego Ulloa procedió.
Pero no como se esperaba, expulsando a Contreras. Lo hizo con un jugador de cada equipo que estaba en el banco de alternativas cuando corrían 29 minutos Manuel Arteaga por parte de los anfitriones y Quintero para los domiciliarios, pero los insultos se repitieron a los 68 por parte de los aficionados, después de que fue sustituido cuando el partido ya estaba resuelto para los caldistas y algunos desadaptados reaparecieron.
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