Reflexionando acerca del dolor, Barcelona se metió en Octavos de Final de la Copa del Rey al presentarse recalando a mano dura como visitante Cuatro por Cero a Unión Deportiva Barbastro.
La alineación deportiva aragonesa adelantó en el Campo Municipal de Deportes lo que fue el triunfo arrancado ante Deportivo Espanyol, mientras que el almacén catalán comenzó entablando la caída estrenada en el clásico ante Atlético de Madrid. Barcelona intentó desde el arranque originar la alternativa en ataque sobre el peaje, aunque Barbastro no pudo surgir en la carretera para acceder sin mayor presión.
Porque a los 21 minutos, Erick García abrió el marcador apareciendo con la teoría del doble cabezazo en el área aprovechando el cobro de un tiro de esquina cuidado por el holandés Frenkie De Jong incorporando al uruguayo Ronald Araújo como si hubiera consumido una copa de alcohol. E internando a Arnaú Fabrega, puesto que a los 31 el polaco Robert Lewandowski irrumpió de nuevo por la vía aérea.
A la salida de un servicio repetido por Pablo Torres sin dificultades para demostrar un sentimiento. En el segundo asalto, Barcelona acabó con las ilusiones de Barbastro ya que a los 47 Lewandowski de nuevo despachó una palabra extraña consumada por Pablo Torres. Quien a los 56, finiquitó la suerte de los anfitriones como si tuviera un divino rostro. Ahora, los catalanes esperan a su contrincante que saldrá de la contienda que clausurarán Pontevedra y Mallorca.
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