El volante de contención español Mikel Merino siempre añorará con cariño repetir el día en el que concretó sus primeras anotaciones con Arsenal de Inglaterra, en el Estadio Emirates durante el clásico ante Liverpool que acabó con división de honores en la lucha por el título de la Liga Premier. Con una jugada en la que se detectó el sello de los artilleros adiestrados por el también español Mikel Arteta.
En entrevista con la Cadena Ser, Merino aceptó que el equipo pudo haber accedido a algo más que el empate. Pero que eso es lo que tiene el campeonato al disputar partidos de un nivel tan alto junto a jugadores de excelente calidad con transiciones e instantes aislados, que pueden causar daño y cuando no domina completamente la contienda puede pasar dominando gran parte de él en un día para dar un golpe.
En la contienda disputada contra un adversario directo, y después de mirar como se jugó durante el primer acto además de la etapa complementaria se genera la sensación de decepción porque cree que era un día bonito para conquistar el triunfo. Con el espacio que se había generado en la antesala y el ambiente propiciado en el campo de juego, teniendo que mejorar y aprender de las equivocaciones.
Con el distintivo festejo que protagonizó el referente de la Real Sociedad con la camiseta de la selección ibérica, en el partido que disputó en la Eurocopa ante Alemania y pugnar ante su padre en su segundo partido como inicialista a nivel doméstico por la vía aérea con fortaleza y colocación. Aunque el partido arrancó un poco tarde, por problemas técnicos Merino empieza a descontar el retraso de su llegada.
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